

Recorrer un cuerpo en su extensión de vela es dar la vuelta al mundo Atravesar sin brújula la rosa de los vientos islas golfos penínsulas diques de aguas embravecidas no es tarea fácil -si placentera- No creas hacerlo en un día o noche de sábanas explayadas. Hay secretos en los poros para llenar muchas lunas El cuerpo es carta astral en lenguaje cifrado. Encuentras un astro y quizá deberás empezar a corregir el rumbo cuando nube huracán o aullido profundo te pongan estremecimientos. Cuenco de la mano que no sospechaste GIOCONDA BELLI